El siguiente podcast muestra el trabajo sonoro de grandes mujeres que han desempeñado un papel importante en la historia de la música desde la Edad Media hasta nuestros días. Este programa pretende hacer visibles a compositoras de música electrónica y experimental que, todavía hoy, siguen veladas para el gran público.
Producido por Susana López.
Laurie Spiegel, Johanna M. Beyer, Daphne Oram, Else Marie Pade, Joanna Brouk, Eliane Radigue y Hildegard Von Bingen.

Laurie Spiegel

20 de septiembre de 1945, Chicago. Compositora estadounidense, conocida por sus obras de música electrónica y su software de composición algorítmica Music Mouse.
Pionera de la escena de la nueva música de Nueva York. Se retiró de esta escena a principios de la década de 1980, creyendo que su enfoque se había desplazado del proceso artístico al producto. Si bien continúa apoyándose a sí misma a través del desarrollo de software, Spiegel apunta a usar la tecnología en la música como un medio para promover su arte, en lugar de como un fin en sí mismo. En sus palabras: «automatizo todo lo que se puede automatizar para poder ser más libre, para centrarme en aquellos aspectos de la música que no se pueden automatizar. El desafío es averiguar cuál es cuál».
La interpretación de Spiegel de la obra «Harmonices mundi», de Johannes Kepler, fue elegida para la apertura en la sección «Sonidos de la Tierra» del disco de oro colocado a bordo de la nave espacial Voyager en 1977.
Su trabajo «Sedimento», fue incluido en la película de 2012 Los juegos del hambre.
Else Marie Pade

2 de diciembre de 1924, Aarhus, Dinamarca – 18 de enero de 2016.
Compositora de música electrónica. Participó activamente en el movimiento de resistencia durante la segunda guerra mundial.
Durante su infancia frecuentemente enfermaba por lo que a menudo debía reposar en cama, de esta forma escuchó los sonidos del mundo exterior y creó «imágenes auditivas» más allá de los sonidos. Estos sonidos, sonidos reales, se convirtieron en la base para sus trabajos musicales específicos.
Durante la Segunda Guerra Mundial ayudó a distribuir periódicos ilegales, aprendió a utilizar armas y armar explosivos como método de resistencia al nazismo. Fue prisionera después de ser arrestada por la Gestapo.
Terminada la guerra se convirtió en la primera compositora de música electrónica danesa en 195. Se convirtió en una compositora de música electrónica por necesidad, ya que tras su presidio no pudo volver a tocar el piano. Su trabajo incluye composiciones que se hicieron a partir de grabaciones registradas en un parque de atracciones, una obra inspirada en el planetario, así como música para un ballet, entre otras muchas cosas. Su larga carrera fue documentada en una reedición de 2015 llamada Electronic Works 1958-1995. Había declarado poco tiempo antes de su muerte que aún tenía intenciones de componer más música a los 89 años, mientras vivía en una residencia.
Daphne Oram

Daphne Oram
Reino Unido, 31 de diciembre de 1925 – 5 de enero de 2003. Compositora de música electrónica y Creadora de la técnica “Oramics”.
Fue ingeniera de estudio de sonido en la BBC. En la década de lo saños 40 compuso la obra StillPoint, consideradalaprimeracomposiciónque mezclaba sonidos de orquesta acústica con manipulación electrónica en directo. Still Point fue rechazada por la BBC y no se escuchó hasta el 24 de junio de 2016, más de 70 años después, cuando la Orquesta Contemporánea de Londres la interpretó por primera vez.
Oram comenzó a experimentar con distintos sonidos sintéticos en esta época. Cuando llegaron las cintas en la década de los 50 no tardó en visualizar las posibilidades que este nuevo soporte ofrecía para crear con él nueva música y melodías, muchas de ellas partiendo no de instrumentos y notas, sino de sonidos cotidianos y otros materiales.
Montó su propio estudio en Kent y construyó la máquina «Oramic», un invento revolucionario que producía sonido electrónico puro y que trabajaba a la vez con imagen, con dibujos, formas y colores. La máquina era capaz de leer esos dibujos y convertirlos en sonido, con un delicado y detallado control de las variaciones de la imagen que se correspondía en una gran variedad y afinación de los sonidos y la música resultante.
Johanna M. Beyer

Alemania, 11 de julio de 1888 – 9 de enero de 1944.
Compositora y pianista alemana nacionalizada estadounidense. Muchos de sus trabajos anticiparon el minimalismo de los años 60. Fue una excelente compositora para grupos de percusión, especialmente destaca su Suite para percusión de 1933. La Marcha para treinta instrumentos de percusión (1939) se incluye entre una de las más bellas orquestaciones para grupos de percusión. En ella incluye frecuentes cambios rítmicos y de tempo, ironizando así con su título.
Eliane Radigue

París, 24 de enero de 1932. Es una compositora francesa de música electrónica, cuyo trabajo, desde principios de la década de 1970, se ha creado casi exclusivamente con el sintetizador modular ARP 2500.
Estudió técnicas de música electroacústica en la RTF con Pierre Shaeffer y Pierre Henry, y más tarde se convirtió en asistente de Pierre Henry en el Studio Apsome. Fue residente en la Escuela de Artes de la Universidad de Nueva York, en la Universidad de Iowa y en el Instituto de Artes de California.
En 1975, Radigue se convirtió en discípula del budismo tibetano. Después de cuatro años de estudio, comenzó un ciclo a gran escala de obras basadas en la vida del maestro tibetano Milarepa del siglo XI. Lovely Music ha publicado tres grabaciones de este trabajo, «Songs of Milarepa», «Jetsun Mila» y «Mila’s Joumey Inspired By A Dream». La música de Radigue se ha interpretado en Europa y Estados Unidos. Actualmente vive en Francia, donde continúa componiendo música electrónica y estudiando las enseñanzas de los lamas tibetanos.
Hildegard Von Bingen

1098-1179) nació en la región alemana de Renania-Palatinado, en el seno de una familia noble y acomodada. Fue abadesa, mística, profetisa, compositora y escritora. Fue denominada la Sibila del Rin y la profetisa teutónica. Vivió en el siglo XII, tiempo de cruzadas y trovadores, se comprometió con la reforma de la Iglesia y redactó abundantes escritos sobre temas teológicos, políticos, musicales y de medicina. Fue la menor de diez hermanos y por eso fue considerada como el diezmo para Dios, entregada como oblata a los ocho años al monasterio benedictino de Disibodenberg. De esta manera, fue dedicada por sus padres a la vida religiosa y entregada para su educación a la abadesa Jutta de Spanheim, quien la instruyó en el rezo del salterio, en la lectura del latín, en la lectura de la Sagrada Escritura y en el canto gregoriano. A la muerte de Jutta en 1236, Hildegarda, a pesar de su juventud, le sucedería en el cargo de abadesa.
La música ocupó un lugar distintivo en la vida, la obra y el pensamiento de Hildegarda de Bingen, escribió numerosos tratados y magníficas composiciones. Sin embargo, en un pasaje autobiográfico Hildegarda afirma que componía cantos y melodías religiosas sin haber recibido nunca una formación musical específica y que los interpretaba sin ningún tipo de conocimiento de la notación neumática y el canto, por lo que su legado musical es fruto de su formación autodidacta.
Testimonio de su actividad musical son setenta y ocho composiciones, agrupadas en Symphonia armonie celestium revelationum (Sinfonía de la armonía de las revelaciones celestes, 1140 – 1150): formada por 43 antífonas, 17 responsorios, 8 himnos, 1 Kyrie, 1 pieza libre y 7 secuencias para la misa. Además, compuso un auto sacramental musicalizado llamado Ordo Virtutum, 1150.
La música de Hildegarda fue innovadora para su tiempo. Mientras el canto gregoriano se desarrolla en una sola octava, las composiciones de Hildegarda abarcan dos. Las melodías las compone en función del texto, que contiene una teología y una espiritualidad profundas. Sin haber hecho estudios especializados, pintaba las miniaturas de sus libros, escribía himnos y poemas litúrgicos y los musicaba para el uso de las monjas de su comunidad.